No podemos negar que la inteligencia artificial ha ocupado un lugar de gran relevancia en nuestras vidas. En los últimos años, esta suerte de ingenio innovador creado con cables y programas, entre otros múltiples elementos, ha robado el protagonismo a otras fuentes, para convertirse en la absoluta protagonista. Quizá para muchos, esto es un gran avance; para otros, a buen seguro, no es más que una intromisión. Donde queda lo humano, es la pregunta que podemos plantearnos, cuando la inteligencia artificial se apodera del mundo del arte y el diseño.
Uno de los talentos naturales de los seres humanos donde reposa y se expande la sensibilidad, es precisamente el talento artístico. Si algo tan frio como la inteligencia artificial es capaz de imitar esa innata sensibilidad, podemos plantearnos hasta dónde pueden llegar sus habilidades. En este punto es precisamente donde nos detenemos, para ahondar en el impacto que ha producido la inteligencia artificial en el mundo del arte y el diseño. Como todos sabemos, ha revolucionado muchos otros sectores en los que su intromisión puede ser bastante aceptable y positiva. Si sucede lo mismo en el arte y el diseño es algo que vamos a descubrir a lo largo de este artículo.
Desde la creación de obras de arte generadas por algoritmos hasta las numerosas herramientas de diseño asistido por inteligencia artificial, la tecnología está transformando la forma en la que trabajan tanto los artistas como los diseñadores. Aunque tiendas especializadas en material para arte y manualidades como Artespray, afirman que no han sufrido ningún impacto negativo por esta causa y los artistas siguen utilizando materiales más terrenales y menos tecnológicos para dar vida a sus creaciones. De hecho, materiales como esta resina epoxi para joyería no dejan de crecer en ventas. Sin embargo, la inteligencia artificial está ahí, al acecho, presentado una serie de oportunidades y desafíos al sector, sobre los cuales vamos a hablar a continuación.
Crear arte a partir del arte, con inteligencia artificial
Por increíble que parezca, uno de los desarrollos y posibilidades más fascinantes e inquietantes que ofrece la inteligencia artificial, reside en la capacidad que posee para crear obras de arte. Algoritmos avanzados permiten realizar el análisis de los cientos de millones de obras de arte existentes y a partir de ellas, generar nuevas piezas que imitan a la perfección, técnicas y estilos concretos. Como muestra un botón: Portrait of Edmond Belany, una obra que fue generada por la inteligencia artificial y se vendió en Christie´s por una cifra nada desdeñable, cuatrocientos mil dólares. Esto sucedió en el año dos mil dieciocho y marcó un hito en la historia del arte, con la demostración de que estas obras pueden gozar de gran valor y reconocimiento.
Si nos pasamos al mundo del diseño, la inteligencia artificial está transformando el sector, gracias a la creación de herramientas que hacen posible asistir a los diseñadores mientras realizan su trabajo. Programas tan conocidos como Adobe Sensei, la plataforma de la marca, ofrece funciones avanzadas, como la automatización de tareas repetitivas, sugerencia de mejoras o ayuda a tomar decisiones informadas. Para ello, analiza una imagen y sugiere los colores, tipografías y composiciones más adecuadas para mejorar el diseño.
Tal es su campo de acción que la inteligencia artificial se utiliza en el diseño de productos, con la finalidad de optimizar los procesos y mejorar su eficiencia. Los potentes algoritmos en los que se basa la inteligencia artificial, permite analizar un grandísimo volumen de datos con la finalidad de identificar los patrones y tendencias que permitan informar sobre el diseño más acertado. De esta manera permite a los diseñadores predecir lo más popular para el consumidor y crear productos que satisfagan sus necesidades.
Incluso la arquitectura, encuentra un perfecto aliado en la inteligencia artificial, donde los algoritmos, permiten realizar un conveniente análisis de datos sobre el uso del espacio, la eficiencia energética y otros factores que posibiliten la optimización del diseño de los edificios y construcciones. Por si fuera poco, puede ser utilizada para generar diseños arquitectónicos innovadores que pueden ser difíciles de crear y concebir por la mente humana. Algunas empresas, utilizan la inteligencia artificial para ayudar a sus arquitectos en la realización de diseños con estructuras más eficientes y sostenibles.
Hasta aquí, como podemos observar, la inteligencia artificial, presenta numerosas oportunidades a nivel artístico y de diseño. Evidentemente, el rol que juega este tipo de tecnología en estos sectores puede resultar de un valor incalculable a ciertos niveles. Del mismo modo que en su aplicación en otros sectores. Las posibilidades que ofrece contar con un dispositivo capaz de cotejar la información de tal manera, con tanto volumen de datos y a esa velocidad, es algo impensable para ejecutar por un ser humano, por inteligente que este sea. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y, aparte de sus múltiples bondades, la inteligencia artificial presenta algunos escollos que implican directamente a la ética y a la creatividad.
Los desafíos que plantea la inteligencia artificial en el sector artístico y el diseño
Como decimos, la inteligencia artificial ofrece un sinfín de posibilidades al mundo del arte y el diseño. No obstante, como también hemos referido, platea una serie de desafíos a nivel ético y de creatividad. Una de las cuestiones fundamentales que preocupan al sector es la relativa a la autoría y la propiedad intelectual. ¿Quién se considera como el autor de una obra que ha sido generada por la inteligencia artificial? Puede ser el programador que desarrolló el algoritmo, la inteligencia artificial o ambos, tal vez la persona que tuvo la idea de utilizar el algoritmo con esa finalidad… estas preguntas, todavía no han encontrado la respuesta más concisa y coherente, por lo que siguen siendo objeto de debate dentro de la comunidad artística y el amparo legal.
Otro de los desafíos que presenta, al que aludíamos al principio, es la deshumanización del arte y el diseño. Si la esencia del arte es la sensibilidad humana, al introducir la inteligencia artificial, se puede perder esa sensibilidad y caer en la deshumanización del arte, el diseño y todo lo que con ello se relacione. Son muchos los críticos que argumentan que la inteligencia artificial puede conllevar una estandarización y homogenización del arte y el diseño, al tiempo que reduce la creatividad y originalidad, junto al talento, humano. Por otro lado, algunos, sostienen que la inteligencia artificial, puede ser esa herramienta poderosa que amplía las capacidades creativas de todo aquel artista y diseñador que la utilice, permitiendo que explore nuevas ideas y enfoques de su propia obra. ¿Podríamos, llegado el caso, denominarla como la nueva absenta?
A modo de ejemplo, podemos examinar algunos casos de estudio en particular, como el proyecto The Next Rembrandt, en el que un equipo de científicos de datos y expertos en arte, utilizaron la inteligencia artificial para someter a análisis las pinturas de este reconocido pintor. Con este análisis, se pretendía crear una nueva obra con el estilo del mismo pintor. Gracias al proyecto, quedó demostrada la capacidad de la inteligencia artificial para revivir y reinterpretar el trabajo de los artistas históricos más reputados.
Otro ejemplo, lo encontramos en el mundo de la moda. Empresas dedicadas al sector, utilizan los algoritmos de la inteligencia artificial con la finalidad de personalizar las recomendaciones de moda más adecuadas para sus clientes. Para ello, se basa en los datos obtenidos y cotejados sobre sus preferencias y comportamiento de compra. Esta aplicación de la inteligencia artificial, contribuyen a mejorar la experiencia del cliente y hacer posible que las empresas del sector sean más eficientes y competitivas.
En conclusión, podemos hacer una reflexión sobre estas cuestiones y plantearnos el asunto de manera objetiva o subjetiva. En el primero de los casos, el futuro del arte y el diseño, de la mano de la inteligencia artificial resulta tan prometedor como incierto. A medida que la tecnología avanza (y cada vez lo hace más rápido) comprobaremos como la integración de la inteligencia artificial está presente en todos los aspectos y fases que componen el proceso creativo. Sin embargo, es importante para los artistas y diseñadores que se mantengan convenientemente informados sobre las posibles implicaciones éticas y creativas que conlleva la aplicación de la inteligencia artificial en estos campos. La finalidad es asegurar que esta potente herramienta, se utilice de manera responsable y beneficiosa.
Tratándose como se trata del mundo artístico, podemos añadir que la inteligencia artificial, está transformando arte y diseño de una forma, todavía difícil de comprender. Desde la posibilidad de crear obras de arte con algoritmos en lugar de pinceles, hasta las herramientas de diseño asistidas por inteligencia artificial, la tecnología abre un mundo de posibilidades y desafíos. El avance hacia el futuro implica que tanto artistas como diseñadores acojan a la inteligencia artificial como la herramienta poderosa que es, pero sin olvidar que su uso, puede conllevar una serie de implicaciones a nivel ético y creativo.
Cuanta mayor conciencia se tenga sobre esas implicaciones mejor contribución supondrá su aplicación al sector. En cualquier caso, se trata de una visión muy generalizada sobre lo que supone la inteligencia artificial en cuestiones artísticas, creativas y de diseño. Al paso que vamos, no sería de extrañar que en un futuro, estas profesiones desaparecieran y quedaran como meras aficiones, dado que el trabajo duro, lo realizará la IA. Aunque esperamos que eso nunca suceda.