Nuestro país puede presumir de ser uno de los más importantes en lo que a materia tecnológica se refiere y es que desde hace ya unos cuantos años nos venimos esforzando, tanto los ciudadanos como las instituciones para que España se convierta en uno de los referentes de progreso a nivel mundial. Esto es algo que es sumamente complicado y que requiere grandes inversiones de dinero por parte de todas las partes implicadas, sin embargo, también es cierto que, con el esfuerzo de todos, tanto promotores privados como públicos, podremos lograr hacer de este país, un referente tecnológico que se mantenga a lo largo de los años. Dentro del complicado esfuerzo que estamos llevando a cabo, uno de los nodos centrales lo encontramos en la segunda ciudad del país y es que Barcelona se ha convertido por pleno derecho en una de las capitales mundiales de la tecnología. Es por ello por lo que a lo largo de este post nos centraremos en la ciudad condal para utilizarla como ejemplo del camino que debemos de seguir y es que Barcelona es uno de los faros a seguir por las ciudades de todo el mundo.
Según una encuesta que ha sido realizada a más de 350.000 trabajadores distribuidos en 200 países del planeta, la capital de Cataluña, Barcelona, es la cuarta ciudad del mundo preferida para ir a trabajar, según lo que han relatado todos los encuestados. Este es uno de los factores, quizá no el principal, pero si uno de los más importantes, que han conseguido que, entre los años 2016 y 2018, hasta un total de 24 multinacionales tecnológicas hayan abierto sede de uno de sus centros tecnológicos en la ciudad condal. Es por ello por lo que la segunda urbe más poblada de España se ha convertido, por méritos propios en el lugar de referencia de las startups de tecnología que se crean en el sur de Europa y es que gran parte de ellas optan por esta ciudad para asentar sus bases de trabajo.
La tecnología ya forma parte del día a día de Barcelona y es que sus múltiples campos de aplicación hacen que esta sea muy atractiva para todos y cada uno de los sectores que trabajan en la ciudad. Unos sectores que, además, aprovechan el tirón de Barcelona para mostrar al mundo sus últimos avances en cada uno de los negocios que lo posibilitan. En este aspecto, el hotel Mercer Barcelona no iba a ser menos y ofrece a sus clientes unas instalaciones llenas de lujo y tecnología para garantizar la comodidad y el cumplimiento de todas las necesidades de sus huéspedes. Y es que tal y como os venimos contando, Barcelona se está afianzando como uno de los polos tecnológicos más codiciados con la llegada de más firmas globales, una cifra que se eleva hasta una decena, siendo todas ellas grandes empresas, las que se reafirman o apuestan por la capital catalana o llevan a cabo nuevas inversiones, muchas de ellas realizadas en el último cuatrimestre del pasado año 2018.
Pero la tecnología que se respira en Barcelona va más allá de la domótica que podemos encontrar en los hoteles o de las startups y es que en la ciudad condal también se llevan a cabo eventos de relevancia mundial como lo es el Mobile World Congress donde cada año se reúnen los fabricantes más importantes de dispositivos móviles de última generación para mostrar a todos los presentes, tanto prensa especializada como consumidores o intermediarios las últimas novedades que poseen cada uno de sus dispositivos y, por supuesto, conceptos de hacia donde se encaminará el futuro.
El deporte, también a la vanguardia de la técnica
Además de todos los conceptos y caminos que os hemos ido contando a lo largo del post, lo cierto es que el deporte también aporta su granito de arena en el campo de la tecnología y, como no podía ser menos, también tienen parada en Barcelona las competiciones más importantes del mundo. Es el caso de la Fórmula 1, un banco de pruebas y un gran ejemplo de desarrollo tecnológico que para en la capital condal varias veces al año para hacer pruebas y competir, todo ello a la vez que desarrollan nuevos componentes que tiempo más tarde veremos en los vehículos de calle y que nos ayudan a mejorar como sociedad.