Un buen diseño es sinónimo de confort. Aunque también puede serlo de elegancia, practicidad o innovación. Todo depende de cómo sea ese diseño y lo que el diseñador, quiera mostrar. Lo ideal, es contar con un diseño que aúne estilo y funcionalidad, sobre todo en ciertas estancias de la casa. En este particular, nos referimos al cuarto de baño, una de las estancias que mayor atención requiere y, para la que encontrar ese equilibrio entre estilo y funcionalidad, supone todo un reto.

Tanto si el diseño lo hace uno mismo como si se requieren los servicios de un estudio de diseño, cometer algunos fallos es más que habitual. Así que, con la finalidad de evitar esos fallos o reconocerlos a tiempo y proporcionar algunas ideas de diseño o ayudar a la planificación o llevar a cabo la disposición más adecuada, escribimos este artículo. Tanto si el objetico es optimizar el espacio en un baño de pequeñas dimensiones como si se pretende convertir uno más grande en un spa, estos consejos facilitaran la realización de un diseño de baño a gusto de cada uno.

Renovar o reformar un cuarto de baño, puede ser un proyecto tan emocionante como desafiante. Además de tratarse de una excelente ocasión para explorar e incorporar nuevas tendencias. Duchas a ras de suelo, muebles en suspensión, perfilería en negro, texturas, luces, colores, grifería… todo un mundo por explorar y combinar. Los baños en la actualidad, han dejado de ser meras estancias con un fin concreto, para convertirse en el espacio de relax de la casa. Nada como un buen baño o una ducha estimulante para finalizar o empezar el día. Si se hace en un espacio cómodo, funcional y, por supuesto elegante e innovador, la experiencia será de diez.

Lo que no se debe hacer

Los expertos en diseño y mobiliario de baño saben de lo que hablan, cuando nos dicen cuáles son los errores más comunes que se cometen a la hora de renovar o reformar el cuarto de baño. Desde Lopsa, expertos en todo lo relacionado con el mundo de los cuartos de baño, nos explican algunos de esos errores.

Diseñar un baño requiere encontrar ese equilibrio estético y funcional. A pesar de ponerse a ello con toda la ilusión y el esfuerzo del mundo, es fácil desviarse y caer en errores básicos en lo relativo a la planificación. Reconocer y evitar este tipo de fallos, ahorra tiempo y quebraderos de cabeza.

Uno de los errores más habituales, está relacionado con el mal diseño de distribución. Es uno de los errores más críticos a la hora de diseñar un cuarto de baño. No planificar de forma adecuada la distribución. Este descuido puede derivar en que el espacio en cuestión, se convierta en un lugar apretado y complicado a la hora de utilizarlo. Lo que afecta a la funcionalidad como a la experiencia de uso. Un diseño poco adecuado, puede hacer que la puerta de la ducha, choque con el lavamanos.

Para evitar caer en este tipo de errores, se debe iniciar el proyecto desde un análisis de las medidas del espacio y la manera de integrar los elementos principales, como la ducha, el lavabo y el inodoro, entre sí. Recurrir a un programa de diseño en tres dimensiones, permite probar diferentes configuraciones y asegurar que existe espacio suficiente para cada elemento, facilitando el movimiento.

El siguiente error más común es la falta de almacenamiento. Es muy habitual no incluir suficiente espacio de almacenamiento dentro del diseño. Esto puede provocar que las superficies se vean desordenadas y falte espacio para guardar las toallas, los artículos de higiene, etc. Este error disminuye el atractivo estético y afecta de forma directa a su funcionalidad. Para evitarlo, conviene, durante la fase de diseño, buscar soluciones de almacenamiento creativas y eficientes, adaptándolas al tamaño del lavabo y las necesidades de los usuarios.

Ver más allá del típico mueble bajo el lavabo, considerando el añadido de estanterías empotradas, huecos en la ducha o armarios con espejo. En los baños de mayores dimensiones, se puede incluir la instalación de un armario para ropa o mobiliario adicional.

La iluminación en el baño debe ser buena, algo en lo que no se suele reparar. Este tipo de error es más que frecuente. Dejar la iluminación en segundo o tercer plano, puede dar lugar a un espacio oscuro o con demasiada iluminación. Contar con una iluminación poco adecuada, dificulta las tareas diarias como maquillarse o afeitarse; en el caso contrario, un exceso de luz artificial, se traduce en un ambiente sobrecargado y poco acogedor.

Evitar este error es posible, basta con implementar un diseño de iluminación por capas en el que se combine iluminación de trabajo, con iluminación ambiental y decorativa. Con esto se crea un espacio versátil y acogedor. Lograrlo es fácil si te aseguras de que el espejo cuente con la iluminación necesaria, consideras opciones con regulador de intensidad, maximizas la entrada de luz natural y la complementas con luces LED.

Por último, otro error muy común es ignorar la ventilación. No contar en el baño con la ventilación suficiente, conlleva una acumulación de humedad que se transforma en moho, hongos y otros daños relacionados. Esto afecta tanto a la integridad y el aspecto del cuarto de baño como a la salud.

La mejor manera de evitar este error, es incluir siempre un sistema de ventilación que sea efectivo. Disponer de un extractor de aire que ventiles hacia el exterior, es fundamental para eliminar la humedad y prevenir los problemas asociados. Hay que considerar la capacidad y el nivel de ruido que provoca el extractor para saber si es el adecuado.

Un diseño funcional y atractivo

Conocidos los errores que no se deben cometer, llegamos al momento clave: los pasos para crear un espacio funcional y atractivo a nivel estético. Para ello, se empieza con el diseño y se avanza hacia la elección de los sanitarios.

De manera que lo primero de todo, es definir la distribución que tendrá el cuarto de baño. Definir la distribución del baño es el primer paso y es crucial, puesto que marca el inicio del desarrollo, para hacer que el baño sea funcional y estético al mismo tiempo. Por lo tanto, se empieza analizando el espacio disponible y las necesidades de quien lo va a utilizar. Tener en cuenta las zonas húmedas y secas, asegurando una transición lógica y evitando la dispersión de agua. Utilizar un programa de diseño en tres dimensiones permite probar las diferentes distribuciones y ubicaciones de las paredes, lo que posibilita ver las posibles opciones y tomar las mejores decisiones.

A continuación se pasa a la elección de los elementos sanitarios. Es decir la bañera o ducha, lavabo, inodoro… Se trata de un paso esencial en lo relativo al diseño de baños, influye tanto en la estética como en la funcionalidad. En consecuencia, se empieza por determinar los elementos esenciales necesarios, en función del tamaño del baño y las preferencias. A la hora de elegir los materiales y modelos, hay que considerar la eficiencia hídrica, la facilidad de limpieza y la durabilidad. Para obtener una apariencia armónica, estilo y acabado deben alinearse con el diseño general del baño.

Con estos aspectos definidos, toca pasar a la elección de los accesorios adecuados para el baño. Una correcta elección contribuye al estilo general y, por supuesto, a la funcionalidad de la estancia. Por lo que hay que empezar considerando el estilo general del espacio y las necesidades, así como el número de personas que van a utilizar el baño. Las barras para toallas, ganchos y portarrollos, deben ubicarse al alcance de la mano y complementar el tema central del diseño. Hay que elegir accesorios que combinen con el acabado de los elementos sanitarios, de manera que se obtenga un aspecto coherente.

En última instancia, se crea un conjunto de diseño completo. Aspecto esencial para que el proyecto tenga éxito. El conjunto debe combinar planos detallados con una colocación estratégica de los elementos y una adecuada selección de los acabados. La elección de estos últimos, incluye suelos, pintura, color de los muebles, luces, alicatado… estos aspectos juegan un papel esencial a la hora de definir el ambiente el baño. Con este paso, se transforma el espacio permitiendo infundir en el diseño, la personalidad y el estilo del usuario.

Para diseñar un baño actual, moderno y funcional, es muy útil recurrir a los programas de diseño en tres dimensiones. Tanto profesionales como particulares, pueden utilizar estos programas para diseñar el espacio de sus sueños y previsualizar todas las opciones. Permiten definir el espacio del baño, añadir elementos, mobiliario, luces, texturas… Como si se hiciera en una maqueta.

También es útil recurrir a los dibujos y bocetos en papel. Cualquier medio o método es bueno si te ayuda a descubrir y adentrarte en el diseño que necesitas encontrar y plasmar. A la hora de lanzarte a la aventura de diseñar tú baño, sea con la ayuda de un profesional o con tu ingenio, solo tienes que tener en cuenta lo expuesto en este artículo. No caer en los errores comunes y seguir los pasos establecidos. Lo demás, sale solo.