El negocio del mundo friki

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En el año 2012, la Real Academia Española añadió el término «friki» en la vigésima tercera edición de su diccionario, quedando definido con tres acepciones, siendo una de ellas la referida a toda «persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición».  ¿Eres tú uno de ellos? Bien es cierto que esta palabra se ha mal usado con el paso del tiempo y ya cualquier cosa se le considera friki. Hagamos un poco de historia.

En Estados Unidos, el término freak se empleaba como estereotipo para referirse a las personas que se distinguían por tener alguna malformación o anomalía física (mujeres barbudas, hombres elefante o personas de estatura desmesuradamente alta o baja) y que eran exhibidas en los circos entre 1840 y la década de 1970. Un ejemplo de este fenómeno, origen del término y su significado, se puede contemplar en la película Freaks, dirigida por Tod Browning en 1932. Asimismo el guitarrista y cantante escocés Mark Knopfler, ex-líder de Dire Straits, compuso un tema sobre esta clase de personajes y su exhibición en los denominados freak shows, titulado Devil Baby. El término también fue popularizado gracias al cómic The fabulous furry Freak Brothers de finales de los sesenta.

Normalmente un friki está interesado en la informática, la electrónica, la ciencia, las matemáticas, la filatelia, los videojuegos, cómics, animación japonesa, kemono, furry, películas, libros y series de ciencia ficción, fantasía o terror. El término puede extenderse a muchas aficiones a temas alternativos, con gustos específicos. Los frikis suelen distinguirse porque, a pesar de ser poco sociales, suelen juntarse con otras personas de gustos similares. Y es aquí donde quiero hablar del negocio que supone ser friki, porque no es barato, pero también supone una riqueza para el país.

Es cierto que los frikis han existido siempre. Pero antes estaban tan dispersos que apenas armaban ruido. Si salieron a la superficie y se dieron a conocer fue gracias a la tecnología. Pero, además, en nuestros días están muy ligados a otro fenómeno: la adolescencia, o ese estado en el que una persona es madura, pero no abandona los hobbies que tenía cuando era pequeño.

Sin duda un negocio redondo por varios motivos. Pasan años, décadas…Y ellos permanecen fieles a sus autores favoritos, a su serie o película favorita o están dispuestos a defender sus gustos a capa y espada. Si consigues gustarles, éstos serán los mejores embajadores de tu negocio.

Ejemplos

Es el caso de unos malagueños que comenzaron con un negocio para los amantes de los juegos y del cómic y que ya tienen en mente abrir tu tercer establecimiento en modo franquicia.

Las Galerías Maldà de Barcelona se han convertido en el epicentro del frikismo en la ciudad (las llaman ya el “Camden Friki”). Es en este enclave donde la empresa Reino de Juguetes ha abierto seis locales con esta temática, dos sobre la saga de Harry Potter, uno de Juego de Tronos, otro sobre Dragon Ball, Funko Barcelona sobre el universo Funko Pop y ahora también este Super Friki Market. Se trata de negocio muy peculiar donde te puedes encontrar desde vino de color rosa de lágrimas de unicornio, cava con oro comestible o barritas energéticas de insectos, animales fantásticos de gominola, patatas con sabor a pizza o un ramen de Pikachu. ¿Cómo lo ves?

Navegar por Internet

Yo como amante del mundo friki navego mucho por Internet y puedo encontrar varios objetos que son solo para personas que nos podemos considerar muy frikis. Lo último que he encontrado son varias corbatas de Los Simpsons en la web de LiquiStocks, sin duda, una de las series que es más adorada por los frikis. También me gustó ver colchonetas hinchables, algo que estuve coleccionando durante varios años.

No obstante debemos tener claro que vender en Internet, y mucho más cuando hablamos de productos que se puedan catalogar dentro del mundo del frikismo, debe ir unido, irremediablemente, a un buen diseño web. Los amantes de las compras online, sobre todo los que se pasan horas buscando esa originalidad o esa ganga, no compran en páginas web de diseño básico, no les llaman la atención, buscan buenos diseños. Es cuestión de estadística, nos dicen en El Arte de la Web, quienes hacen auditorías de mercado, análisis de eyetraking y demás acciones previas antes de diseñar una web para atraer a un determinado público objetivo. Según ellos, hay que diseñar en base a lo que se quiere conseguir o, a quien se quiere conseguir.

Y es que sin duda, los frikis somos generadores de economía. Solo hay que ver los múltiples congresos y ferias que se hacen. Un nutrido universo de comercios y bares temáticos les acompañan, así como festivales, salones o encuentros que han llegado a reunir a más de 15.000 personas en Fibes. Y que no se te olvide el 25 de mayo que es la celebración del Día del Orgullo Friki. Y como solemos decir nosotros, que la fuerza te acompañe.

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